.NO SE TRATA ÚNICAMENTE DE SER RECORDADO,SINO DE DAR UN BUEN MOTIVO PARA QUE TE RECUERDEN
NICOLE BRATICEVIC IVÉ

Jamás cambies lo que más quieres en tu vida por lo que más deseas en el momento,porque los momentos pasan,pero la vida sigue

sábado, 13 de octubre de 2012


¿Sabes cuándo te gusta alguien? Cuando sientes esas mariposas en tu estómago. Cuando te habla y no tardas ni un segundo en contestarle. Cuando le ves y se te para el tiempo. Cuando se te pasa el tiempo volando y quieres más de él. Que las horas se te hacen minutos y los minutos segundos y los segundos cuando te quieres dar cuenta, ya no existen. El que le eches de menos, aún estando con él. Que solo le necesitas a él, y a nadie más. Que cuando no está..sientes que una parte de tí, no existe, no se activa, no eres tú. Y esque le quieres, le quieres mucho. Estás pillada. Pillada y loca por él. Enamorada.



Quisiera poder retroceder en el tiempo, detener unos segundos, cambiar los días, estar ahí... Pero no puedo, solamente puedo crear en mi mente la imagen de lo que pasaría si pudiera. Este dilema es de muchos, pero pocos comprenden que deberíamos dejar eso a un lado y pensar en el "voy a hacer" o en el "mañana haré". Sigue la vida, no te detengas porque todo lo que hagas tiene una razón o un propósito. No pienses más y sube la cuesta sin mirar atrás, pero no te fijes en la cima, disfruta tu valor de subir, que aunque no puedas retroceder el tiempo, el presente te enseña a que vivas hoy.

Y aquí es cuando te das 
cuenta de que por 
primera vez estuviste 
cerca de alguien no solo 
por pasar el rato y que 
nunca nada ni nadie 
podrá sustituirlo.Los 
habrá mejores y peores, 
con diferencia por las dos 
partes. Los habrá que te 
gustarán más que él y 
otros que menos. Unos 
que merezcas y otros que 
no.Los habrá de muchas 
maneras, pero el primero 
es el primero.No me 
refiero al famoso chico del 
primer beso, ni al de las 
manitas, ni todas esas 
cosas que se consideran lo 
primero. No me refiero a 
los primeros tanteos de la vida de los 14 ni a 
todas esas cosas que nunca vas a olvidar.Él es 
el primero que te ha dolido cuando se ha ido y 
ya no lo has tenido al lado, el primero por el 
que te has podido pasar horas tumbada en la 
cama y el primero por el que te has tenido que 
jurar a ti misma que no ibas a llorar frente al 
espejo mientras te caían las lágrimas por las 
mejillas, mientras las recogías rápidamente 
con la mano, como si así nunca hubieran 
existido.No sabías lo que era echar de menos a 
alguien con la fuerza de necesitar salir corriendo hacia algún lugar, solo por 
buscarlo, aunque no estuviera. No sabías lo 
que era la rabia, la impotencia, y, sobretodo, 
lo difícil que era controlarlas.No sabías lo que 
era llorar, primero de rabia y luego, cuando el 
tiempo hace su labor, sonreír recordando lo 
que fue con un gran vacío en el estómago. La 
sensación de mirar al futuro y no contemplar 
una vida sin buscarle, sin saber de él. La 
sensación de que te lo encuentras en cada 
esquina cuando no lo quieres ver.Hay muchos 
primeros, pero el primero que duele como si 
quemara cuando se va, es el primero de los 
primeros.Porque es el primero al que has 
querido.

Por pedir, pido 24 horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que demos un paseo cogidos de la mano. Por pedir, pido que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Pido que me entiendas, o que tan sólo lo intentes. Por pedir, pido que pienses en mi cuando te despiertes, y que vuelvan tus besos, tus abrazos, tus te quiero. Por pedir, te pido una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines, enfrente de mi película favorita...bueno, si quieres enfrente de tu película favorita... bajo una manta que haga de telón tras el que actúen nuestras manos; marionetas manejadas por los verdaderos sentimientos. Te pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos. Por pedir, pido salir corriendo sin parar de reír, frenarnos en seco de repente, y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, y tu risa fuese la mejor de mis melodías... y después... en un intento por no dejarme ir, me hagas perder todo menos la sonrisa...